Llevaba un traje tipo Ibiza, lleno de florecitas y así la he querido recrear y con trencitas en el pelo.
Su figurita es de porcelana fría, como las letras de su nombre, para que las pueda guardar de recuerdo.
El bizcocho es de nata y vainilla, relleno de crema de caramelo.
Me dice Rosario que les ha gustado mucho a todos y que ha desaparecido cada florecita y que Paula ha disfrutado mucho.
¡Que felicidad ¿verdad?!
7 comentarios:
Pero qué pena que uno no pueda volver a hacer la comunión, porque tendriá clarísimo a quien le iba a encargar yo mi tarta. Te quedó magnífica. Un besito.
Gracias guapo¡¡¡ y aquí estoy yo para hacértela.
yo digo como jose, quiero hacer la comunion jajja, besos
Te ha quedado todo de lujo
Gracias¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Hola que envidia poder hacer con tus manos cosas tan bonitas y que hacen tan felices a todos, no he trabajado nunca el fondant y no creo que lo haga por ahora, conozco mis limitaciones y si algún día necesito una tarta bien bonita ya se a quien pedírsela, un besazo y me quedo por aquí.
Gracias Rosa, bienvenida.
Solo es ponerte y practicar, pero si no te animas ya sabes donde estoy¡¡
Publicar un comentario