Desafío 16: Tiramisú¡¡¡¡

Qué postre más rico nos han propuesto este mes las chicas de

¡Tiramisú! 

Facilito, suave y muy muy rico. Seguro que mis compañeras nos sorprenderán con recetas originales y divertidas, no dejéis de pasar a verlas, pero a mi me gusta el tiramisú clásico, con todos sus componentes tradicionales:

Café fuerte, unos 200 gr. para mojar bizcochos de soletillas o bizcocho base o sobaos pasiegos, lo que tengáis. Yo le he puesto soletillas.

Un buen chorreón de amaretto o ron que se mezcla con el café.

He batido muy bien, hasta que ha montado 250 gr. de queso mascarpone con 100 gr. de nata líquida. Lo he reservado en frío.

Ahora he batido 3 yemas  con 100 gr. de azúcar y vainilla, hasta que han blanqueado, lo he puesto a calentar hasta 80º sin parar de mover. Lo he dejado enfriar y lo he mezclado con movimientos envolventes con la crema de queso y nata.

He montado 3 claras con una cucharada de azúcar a punto de nieve y con mucho cuidado lo he incorporado a la mezcla anterior.

Y ahora a montar¡¡¡ una capa de bizcocho emborrachado en café y amaretto, una capa de crema y una fina capa de cacao puro en polvo y repetir hasta acabar.

Precioso y riquísimo postre servido muy frío, un lujo¡¡¡¡

Mi familia lo ha disfrutado, muchas gracias chicas por tan estupendo reto.

Hasta el próximo mes con un nuevo desafío salado.

Galletas Coral me ha hecho un regalazo¡¡

Mi primer regalo como bloguera¡¡¡ que contenta estoy¡¡¡

Me han enviado una caja con un montón de galletas de nata, de coco, de bizcotes, de todo....., así que tal como llegó me puse a preparar algunas cositas con ellas, la primera un flan de café con los chiquitines en la base y de adorno, con ese saborcito a anís tan rico.

Y después con los bizcotes preparé la base para una tarta de queso con dulce de leche que le da un toque buenísimo:

 La receta del flan de café es muy sencillita y a mi hijo le encanta:

- 500 gr de nata de montar con 35% de materia grasa

- 3 cucharadas soperas de café soluble.

- 150 gr de azúcar

- 1 sobre de flan Royal de 8 raciones

- caramelo líquido para el molde

Lo primero de todo ponemos el caramelo líquido en el molde y reservamos.

Añadimos todos los ingredientes al vaso, la nata, el azúcar, el café y el sobre de flan, y programamos 12 minutos, temperatura 90º, velocidad 2.

Ponemos unos Chiquitines en la base.
Al terminar, echamos la mezcla en el molde caramelizado y dejamos enfriar para meter a la nevera unas 3 ó 4 horas. Si deseamos podemos servirlo acompañado de un poco de nata y con más Chiquitines por encima.

Y la tarta de queso es una muy sencillita, sin horno.

Para la base he usado bizcotes Coral molidos con mantequilla en el fondo del molde.

Para el relleno:

200 gr. de nata

400 gr. de leche condensada

600 gr. de queso crema

1 paquete de preparado para flan

He calentado todos los ingredientes a fuego lento sin dejar de remover hasta que se disuelto el sobre de flan, entonces subo el fuego hasta que hierve.

Se vuelca con cuidado sobre la base de bizcotes y se deja reposar hasta que enfríe y a la nevera, le he puesto dulce de leche por encima porque en casa lo prefieren a los frutos rojos.

Ha durado un ratito, así que estaría rica (yo sigo a dieta). 

Ya véis que tenía un par de paquetes de preparado para flan que tenía que ir consumiendo ¡aquí no se tira nada!.

Muchas gracias a Productos Coral, me ha hecho muchísima ilusión recibir su regalo, las galletas de coco y las de nata han volado, así que no podré hacer recetas con ellas, pero seguiré probando.

Pastel de Nieve o Islas Flotantes ¡¡

Qué rico y suave está este postre y que bonito queda en la mesa. Carmen en su blog lo llama Pastel de Nieve, pero todos los conocemos como islas flotantes. Necesitamos:


Para el caramelo



125 grs. de azúcar moreno


1/2 cucharadita de zumo de limón (opcional)


2 cucharadas de agua


Para el pastel de nieve


4 claras de huevo a temperatura ambiente


Un pellizco de sal


1 cucharadita de harina de maíz


1 cucharadita de levadura química (tipo Royal)


6 cucharadas rasas de azúcar blanquilla


Para la natilla


1/2 litro de leche


4 yemas de huevo


4 cucharadas rasas de azúcar


1 cucharada de harina de maíz



Preparación


Comenzamos preparando el caramelo. Para ello ponemos al fuego una cacerolita con el azúcar, el agua y el zumo de limón (si optamos por usarlo). Removemos a fuego suave hasta que el azúcar se haya disuelto y adquiera el color característico del caramelo.

Retiramos del fuego y volcamos en la flanera, rotándola para que cubra tanto la base como los laterales.


Pre-calentamos el horno a 160 ºC (arriba y abajo, tradicional).

Tamizamos la harina de maíz junto con la levadura y las reservamos.

En un cuenco grande bien seco, ponemos las claras junto con el pellizco de sal y batimos a velocidad media con unas varillas eléctricas. Cuando estén espumosas añadimos, sin dejar de batir, el azúcar cucharada a cucharada.

Aumentamos la velocidad de la batidora y añadimos la harina de maíz y la levadura. Continuamos batiendo hasta que las claras estén bien montadas. Lo sabremos si, al dar la vuelta al cuenco, las claras no se deslizan.

Colocamos las claras en la flanera y nivelamos con una espátula. Colocamos en una bandeja de horno que habrá de estar caliente, añadimos agua hirviendo a la bandeja y horneamos al baño maría durante 15 minutos.

Las claras aumentarán en volumen y la superficie se dorará ligeramente. Cuando el tiempo de horneado haya terminado, apagamos el calor y dejamos la flanera dentro del horno 30 minutos más.

Retiramos del horno y dejamos enfriar completamente el pastel (perderá volumen y se desinflará ligeramente, esto es perfectamente normal) antes de desmoldar.


Mientras el pastel de nieve está en el horno preparamos la natilla.

Ponemos a cocer la leche, reservando medio vaso que mezclamos con las yemas, la harina de maíz y el azúcar. Añadimos a la leche caliente y cocemos a fuego muy suave, sin dejar de remover, durante 5 minutos.

Retiramos del fuego y dejamos enfriar.

Servimos el pastel de nieve en cuencos, o copas, sobre la natilla y lo regamos con un poquito de caramelo.


Si en lugar de poner estos horrorosos cuencos de plástico ponéis bonitas copas de cristal quedará un precioso postre digno de una gran celebración. A mi es que me cogió torpe, soy la peor bloguera del mundo¡¡